DESTERREMOS EL MIEDO A LA PALABRA “DIETA”
Si una dieta o un plan de alimentación te hace sentir mal, con dolor de cabeza, o te encuentras de muy mal humor, muy fatigado o cansado, es muy MALA SEÑAL y esto significa que tu cuerpo no está recibiendo los nutrientes que necesita.
En mi opinión y bajo mi experiencia no se trata de comer menos la clave está en el balance, la moderación y la variedad de los alimentos.
Ten mucho cuidado con esas dietas restrictivas que limitan mucho el consumo y la variedad de los alimentos. Recuerda que nuestras células requieren diariamente su combustible y elementos nutritivos que les aportamos a través de los alimentos. Por esa razón debes aportarle a tu cuerpo todo lo que necesita para estar saludable.
Las restricciones severas de alimento en lugar de ayudarte perjudican tu salud, alterarán tu metabolismo haciéndolo más lento e ineficiente; y en lugar de perder grasa, estarás perdiendo agua y músculo, no se trata de perder peso, debes enfocarte en perder grasa.
Esas dietas restrictivas y nocivas contribuirán a numerosos efectos colaterales como pérdida de masa ósea con la futura consecuencia de padecer por ejemplo osteoporosis, caída del cabello, uñas quebradizas, resequedad de la piel y como he mencionado anteriormente también baja energía, dificultad para concéntrate, sistema inmune bajo, mal carácter he irritabilidad, insomnio, infertilidad, etc.
Si quieres perder grasa y adelgazar de forma saludable y sobre todo sin efectos secundarios ni rebotes, tienes que comer.
