El estrés engorda
El estrés engorda
Has tratado de bajar de peso, hacer ejercicio y controlar lo que come, pero ¿no estás teniendo éxito? Puede estar relacionado con el hecho de que, por ejemplo, tengas estrés en tu trabajo.
El estrés crónico puede ser causado entre otros factores por obligaciones familiares o de trabajo, interfiriendo en nuestros esfuerzos para perder peso y afectar a nuestra salud de muchas maneras.
Mira cómo el estrés crónico puede engordar:
1) Ralentiza el metabolismo
El metabolismo es principalmente el efecto de una mezcla de varias hormonas actuando en el cuerpo. El estrés crónico altera las hormonas, ralentizando el metabolismo. La adrenalina y el cortisol inundan el cuerpo durante períodos de estrés, por lo que puede reducir la capacidad del cuerpo para quemar calorías, grasa y azúcar.
2) Interfiere con los mecanismos del hambre
Las hormonas también son responsables de las señales de hambre. La Grhelina es la hormona responsable de hambre, y la leptina es la que nos hace sentir satisfecho. Cuando estamos bajo estrés, el cuerpo suprime los niveles de leptina y aumenta los niveles de Grhelina, por lo que deseamos comer más y no nos sentimos satisfechos. Lo que acabamos comiendo más calorías de las que el cuerpo necesita, aumentando la acumulación de grasa.
3) Aumenta el deseo
El estrés crónico no sólo te hace sentir hambriento/a, también te dan ganas de comer alimentos altos en grasa y azúcar. Dispara un intenso deseo de comer alimentos ricos en calorías que provocan la acumulación de grasa. Cuando comemos este tipo de comida que calman las hormonas del estrés lo que resulta es que cuando volábamos a sentir estrés pensemos en atiborrarnos con alimentos muy calóricos principalmente el azúcar. Esto creara un círculo vicioso.
4) Altera los niveles de azúcar en la sangre
La insulina es la hormona que regula el azúcar en la sangre. Cuando hay estrés crónico, el cuerpo no es capaz de regular la insulina y esto puede causar una serie de problemas. Puede aumentar la resistencia a la insulina por lo tanto aumentara el almacenamiento de grasa en el cuerpo. También puede crear desajustes en la azúcar en sangre por lo que aumentara la necesidad de consumir alimentos altos en calorías. Todo esto puede dificultar la pérdida de peso y aumentar la grasa corporal.
5) Provoca la acumulación de grasa abdominal.
Los altos niveles de cortisol liberados durante el estrés pueden causar numerosos efectos secundarios dañinos. Una de las consecuencias desagradables es el almacenamiento de grasa alrededor del abdomen. Incluso si estas a dieta y con un plan de entrenamiento intenso los altos niveles de coritsol pueden interferir en que logres tus objetivos.
Si durante mucho tiempo has estado intentando bajar de peso sin éxito, es hora de evaluar su dieta y programa de ejercicios. El estrés crónico puede afectar sus objetivos de pérdida de peso y contribuir a su aumento. Busca maneras de reducir o eliminar el estrés en tu vida y se sorprenderá con los resultados.