¿Consumes suficiente fibra?
No le damos la verdadera importancia al consumo de fibra y subestimamos lo importante que puede ser para nuestra salud y nuestro sistema inmune. Si bien en cierto modo todos entendemos la importancia de la fibra, a menudo sigue siendo un pensamiento secundario en comparación con otros suplementos como los batidos post entrenamiento, aminoácidos, creatina, etc.
La fibra dietética no es una broma. Una dieta alta en fibra es principalmente beneficiosa para un intestino sano (mantener el sistema digestivo saludable) y también te ayudara a controlar su peso. Esto se debe a que proporciona volumen a tu dieta, lo que te permite sentirse más lleno mientras come menos calorías (a pesar de que comas un mayor volumen de alimentos). La fibra también actúa como un acelerador para la digestión, disminuyendo la velocidad en la cual los nutrientes ingresan a su cuerpo; la fibra es un freno o un ralentizador de la entrada de la glucosa en sangre, evitando picos de glucosa muy elevadas y también evitando que el páncreas libere una excesiva cantidad de insulina, por lo tanto eso es bueno para mantener la energía, perder peso y controlar el hambre.
La fibra se requiere principalmente para mantener su sistema digestivo saludable. Contribuye a otros procesos en tu cuerpo, como la estabilización de los niveles de glucosa y colesterol. A parte de los beneficios que nos aporta un sistema digestivo saludable, una dieta alta en fibra pueden ayudar a reducir el riesgo de hipertensión, accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca.
Desafortunadamente, el consumo de fibra está actualmente en su punto más bajo, con menos del 3% de la población consume las cantidades recomendadas. En países donde se consumen dietas altas en fibra, las enfermedades como la diabetes, las enfermedades coronarias y el cáncer de intestino son mucho menos comunes que en los países occidentales. Si no estás consumiendo suficiente fibra dietética, es probable que tengas algunas molestias, ya que la fibra ayuda a mantener limpio y saludable el sistema digestivo, mejorando su función y ayudando a la digestión.
Los trastornos que pueden surgir de una dieta baja en fibra incluyen: Estreñimiento, diverticulitis, enfermedad cardíaca, síndrome del intestino irritable y algunos cánceres. También hay que decir que el consumo excesivo de fibra dietética puede mover los alimentos a través de los intestinos demasiado rápido, lo que significará que se absorberán menos nutrientes de los alimentos. Además podría provocar hinchazón, calambres y gases, especialmente cuando la ingesta de fibra se incrementa dramáticamente durante la noche.
Incluir una cantidad adecuada de fibra a la dieta ayuda a regular nuestro sistema digestivo, mejora la salud intestinal y mejora la salud general, el estado de ánimo y nuestro sistema inmune.