LA INSULINA - Conceptos básicos
Breve explicación de la función de la insulina
La insulina es una hormona producida en el páncreas, cuando se come cualquier tipo de hidratos de carbono para ayudar al azúcar (glucosa) producido entrar en las células, particularmente células del hígado y los músculos, donde se puede utilizar como energía y almacenar lo sobrante como glucógeno.
Destacamos su composición, ya que es peptídica, es decir, está formada por 51 aminoácidos. Esto significa que si no existe uno de esos aminoácidos en nuestro cuerpo, dicha hormona no puede ser fabricada por nuestro páncreas.
La insulina es una hormona esencial para el cuerpo humano y cuando no se produce correctamente conduce a la diabetes. ¿Pero la insulina nos puede hacer engordar o bajar de peso? Eso es lo que vamos a analizar a continuación.
La insulina y la grasa almacenada
Como he dicho antes, la insulina es la hormona que lleva la glucosa generada por la ingesta de hidratos de carbono hacia el interior las células del cuerpo, para que puedan ser utilizadas como energía. Pero las células del cuerpo tienen un límite de glucosa que puede recibir. Cuando se alcanza este límite y todavía hay exceso de glucosa en sangre, la insulina ayuda este monosacárido a ser convertido en grasa para ser almacenada. Además, la insulina también disminuye la utilización de la grasa como fuente de energía, dando prioridad a la glucosa.
Si una persona come demasiados carbohidratos, especialmente carbohidratos simples o elaborados (azúcar, arroz blanco, pan blanco, etc. ) el páncreas necesita liberar demasiada insulina. Si esta excesiva ingesta de hidratos de carbono es frecuente, la persona puede desarrollar resistencia a la insulina, de esta forma la insulina ya no será tan eficaz para llevar la glucosa a las células. Por lo tanto, el páncreas necesita liberar más y más insulina, provocando que se debilite y puede conducir a la diabetes.
La resistencia a la insulina puede dar lugar a un aumento de peso y otros síntomas del síndrome metabólico como la hipertensión, los niveles de grasa en la sangre y el aumento de los niveles de cortisol, una hormona que ayuda al almacenamiento de grasa.
Resumiendo, mantener los niveles de azúcar en sangre controlados es vital si nuestro objetivo es tener un cuerpo tonificado, con el menos porcentaje de grasa corporal posible.